Las residencias suman más de 27.000 muertos desde que Iglesias las tutela
Seis meses han transcurrido desde que el vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, asumiese personalmente la respuesta del Ejecutivo ante la calamitosa situación sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus en las residencias de ancianos. Desde entonces han muerto 27.000 internos, los casos se vuelven a disparar en esta segunda ola e Iglesias sigue ‘desaparecido’ y sin recibir a la patronal del sector, que ya considera que se encuentran en una situación «como la de marzo».
Pese a que algunas comunidades autónomas no ofrecen datos precisos de contagios en las residencias, los casos activos en estos momentos se cuentan por miles. Cataluña está manejando hoy en día un total de 800 contagios, Aragón 700 y el País Vasco 250. La situación en el sector es desesperada.
Mientras tanto, el vicepresidente Iglesias, puesto por el Gobierno al frente de las políticas sociales, continúa ‘desaparecido’. Las residencias no están entre sus prioridades. Hace ya casi seis meses que se erigió como ‘mando único’ e impulsor de ese «escudo social» para evitar la tragedia que ya afectaba de lleno a los centros de mayores. Un ‘escudo social’ que, casi un mes después de aquel anuncio el pasado 19 de marzo, seguían sin recibir en las residencias de ancianos: tal y como desveló OKDIARIO, los casos seguían aumentando en estos centros sin que muchos tuviesen acceso siquiera a pruebas PCR para detectarlos.
En esos seis meses de ‘mando único’, que tiempo después fue matizada como una especie de ‘cogobernanza’ con las comunidades autónomas, sólo las residencias han registrado casi el mismo número de fallecidos (27.000) que la cifra oficial total de la pandemia para toda la población que reconoce el Gobierno a través del Ministerio de Sanidad. Este martes 1 de septiembre esos cálculos oficiales ascendían a 29.152, aunque diversas estimaciones en base a registros oficiales la elevan hasta el horizonte de las 50.000.
27.000 muertos en residencias
El Gobierno se niega a poner una cifra oficial de muertos en las residencias, pese a que lleva meses prometiendo que pronto vería la luz el estudio sobre mortalidad realizado en centros sociosanitarios de toda España.
El pasado mes de junio, sin embargo, el Ejecutivo reveló a las comunidades autónomas una cifra estimatoria de los fallecimientos en estos centros, que se elevaba por encima de los 27.000 decesos. Cifra que, a todas luces, ha ido aumentando en los últimos tres meses con la pandemia entrando en una segunda ola. El último informe del sistema MoMo, un índice que permite conocer el exceso de mortalidad sobre la cifra esperada en condiciones ‘normales’, ya sitúa por encima de los 36.000 las muertes en personas de más de 74 años.
Las residencias, ignoradas
La Vicepresidencia de Servicios Sociales, que dirige Pablo Iglesias, convocó el pasado 24 de agosto una reunión del grupo de trabajo creado para abordar la situación en las residencias de ancianos. Un grupo que sólo se ha reunido dos veces en toda la pandemia.
En ese encuentro participarán los representantes de las distintas comunidades autónomas, pero no estuvieron presentes las propias residencias, pese a que de forma insistente habían reclamado participar en la cita o, al menos, en alguna reunión previa con el ministro Iglesias. Según defendían en sus quejas por la exclusión, son ellos quienes de verdad conocen la situación real en estos centros y las dificultades para abordar el nuevo escenario de la pandemia.
Como reveló OKDIARIO, hasta en cinco ocasiones la patronal de residencias intentó contactar con el vicepresidente segundo para trasladarle las preocupaciones del sector, sin que esas peticiones fuesen atendidas.
Desde el inicio de la pandemia , desde las patronales se ha reclamado a Iglesias su presencia en estas reuniones, como únicos conocedores de la situación real de las residencias y, principalmente, de sus dificultades y carencias.
«Estamos como en marzo»
El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, advirtió que «lo ideal» sería que el diálogo se produjera entre ellos, Sanidad y Servicios Sociales. Una comunicación que, según declaró este agosto en vísperas de esa reunión, de momento no existe, pero que tampoco se ha producido en estos meses de crisis sanitaria.
Fernández-Cid denunció que aún se esté debatiendo si los test PCR a los profesionales de estos centros a su vuelta de vacaciones los paga el Estado o los responsables de las residencias o que aún no existan mapas epidemiológicos, que permitan conocer qué empleados han pasado por la enfermedad o no. “¿Volveremos otra vez a confinar en las habitaciones o a cerrar los centros?”, se preguntaba el presidente de FED, considerando que la situación para las residencias se encuentra ahora en la misma situación que “en marzo”.
Ni se pone al teléfono
Según desveló OKDIARIO, hasta en cinco ocasiones la patronal de residencias de ancianos intentó contactar con el vicepresidente social, Pablo Iglesias, para trasladarle las preocupaciones del sector. Algunas de esas peticiones se trasladaron en medio de una situación dramática por la pandemia del coronavirus. Y todas fueron ignoradas, según fuentes del Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAPs), el organismo estatal de la dependencia más importante de España en cuanto a plazas y representatividad y que agrupa a empleados que atienden a más de 370.000 personas, tanto en residencias como en servicio de atención en domicilio y teleasistencia.
Iglesias, que ostenta el mando único de estos centros desde el pasado 19 de marzo, ha evitado asumir responsabilidades por las muertes de mayores en las residencias, el punto más dramático de la pandemia. En su lugar, el líder de Podemos se dedica a culpar a las comunidades autónomas e incluso a atacar a las residencias privadas que, según insiste, están en manos de «corruptos y fondos buitre».